La vida es ciclica, todo tiene su inicio y su final. Cada cierto tiempo llegamos al final del año y eso significa que llega el momento de hacer el cierre de año energéticamente. Eso nos permite dejar una parte de energía pesada y obsoleta en el pasado, sin llevarla como una carga al futuro.
¿Qué debemos considerar para terminar el año?
Hacer cierre. Cerrar todos los temas que podemos dejar terminados y resueltos hasta fin de año. Ejemplo: devolver el libro, cumplir la promesa, terminar el proyecto, decidir algo.
Limpiar. Eliminar todo lo que está relacionado con el desorden, las vibraciones de frecuencias bajas e impide el avance. Se recomienda limpiar tanto adentro como afuera. Ejemplo: limpiar closet, botar cosas sin uso, transformar tristeza, eliminar rabia.
Renunciar. Dejar de perseguir todo lo que es poco sano y quita mucha energía, desconectarse de las expectativas y la ansiedad. Ejemplo: abandonar las ideas impulsivas y las metas inalcanzables, decidir dejar de destruirse a sí mismo, renunciar a vengarse y castigar a otros, dejar de fumar.
Liberarse de todo lo que estorba y no permite crear una nueva realidad, un nuevo futuro lleno de armonía y felicidad. Ejemplo: liberarse de compromisos que ya no quieren o no pueden cumplir, dejar las obligaciones que no quieren tener, eliminar viejos dogmas y estereotipos, terminar las relaciones destructivas.
Observar. Recorrer el año saliente y reconocer todo lo que tiene bellas vibraciones de Luz para preservarlo y todo lo que tiene vibraciones de frecuencias bajas, para eliminarlo. Ejemplo: este año me enseñó a tener paciencia, este año aprendí a tener tolerancia, este año me mostró que tengo miedos, este año fue desafiante y descubrí que debo cambiar.
Ordenar. Priorizar y poner en orden deseos, proyectos y planes para el próximo año. Mantener el enfoque en lo que realmente quieren tener en su propia vida. Ejemplo: planifico estudiar y aprender un nuevo oficio, me proyecto en una nueva empresa para crecer profesionalmente, decido empezar a hacer ejercicios físicos, elijo dejar de castigarme por cada «error».
Hacer pausa. Todos los temas, proyectos, situaciones que no pueden ser finalizados, resueltos antes de fin del año y seguirán vigentes el próximo año también, ponerlos en pausa hasta la tercera semana del mes enero del nuevo año. Y después, con la nueva energía del año seguir con estos temas adelante. Ejemplo: voy a descansar y el próximo año terminaré el proyecto, voy a hacer una pausa y seguiré estudiando, voy a regalonearme y volveré a sanar mis heridas, voy a tomar vacaciones y al regresar enfrentaré mi ego.
Agradecer. Reconocer cada momento del año saliente como perfecto, único y necesario, agradecer a todo y a todos por las oportunidades, experiencias y creaciones mutuas. Ejemplo: agradezco a mi familia por enseñarme a compartir, agradezco al coronavirus por darme la oportunidad de hacer una pausa en mi vida, agradezco al médico que me sanó, agradezco a mí mismo por darme cuenta que debo valorarme.
Y por supuesto recuerden aprovechar el momento mágico para compartir los momentos bellos con sus seres queridos, regalando su sonrisa, abrazo y amor!
¡Espero que estos simples consejos les ayuden a terminar cada año armoniosamente!