El Amor es nuestra esencia, nuestra verdadera naturaleza. Lo único que anhela nuestra Alma es volver a la fuente Divina a la cual pertenecemos.
Para lograr la conexión con la fuente Divina suprema de Amor de nuestr@ Padre-Madre-Dios hay que completar tres pasos:
Paso 1. Abrir el corazón, activar la fuente Divina propia, llenándola con el Amor en nuestro interior. Lo llamamos Amor propio.
Paso 2. Expandir las vibraciones del corazón, compartir el Amor activado con los otros. Lo podemos practicar en las relaciones interpersonales.
Paso 3. Y después simplemente amar a todo lo que existe en el Universo. Sin exclusiones, ni limitaciones. Lo llamamos Amor incondicional.
Los pasos son consecutivos e irremplazables. No podemos reconectarnos con la fuente Divina, usándolos al revés.
¡Empecemos por lo inicial – Amor propio!
¡Una linda reflexión y exitosas prácticas!