Somos creadores y creamos constantemente a través de nuestros pensamientos y emociones. Cada pensamiento consciente o inconsciente construye la realidad. Esta realidad toma forma y vida. Cada emoción encauza la realidad en una cierta dirección, la tiñe en diferentes colores y matices. Tarde o temprano nuestras vibraciones internas se manifiestan en el plano físico, creamos en eso o no.
A partir del año 2021 el tiempo de las manifestaciones de nuestros pensamientos y emociones va a reducirse notoriamente.
Las proyecciones de los pensamientos y las emociones tanto oscuras, como luminosas van a verse con mas rapidez.
La palabra «karma» tomará otro significado. Muchos van a entender que realmente cosechan lo que siembran, qué reciben lo crearon pensando, sintiendo, vibrando. Llegó la hora de entender que somos los únicos responsables de todo lo que sucede en nuestra vida.
Esta comprensión influirá bastante en la necesidad de comprender qué debemos tener mucha cautela y prudencia con las formas mentales que están activas 24/7 y no desaparecen solas. Qué tenemos que aprender a reemplazar el odio por el Amor, la desesperación por la Fe, la oscuridad por la Luz, entre otras. Que cada vibración debe ser observada, controlada y manejada por el mismo Creador, por cada uno de nosotros.
Tomemos tiempo para observarnos a nosotros mismos y darnos cuenta ¿dónde estamos parados?, ¿cómo estamos vibrando? y ¿qué estamos creando? en cada momento de la vida. Evaluemos sí somos capaces de controlar nuestra propia mente, dirigir nuestras emociones y transformar nuestras vibraciones aquí y ahora.
Pues por aquí empieza el camino espiritual….
¡Una linda reflexión!