Para asimilar mejor la ola de Luz que está llegando en este momento quiero compartir con ustedes un ejercicio. Es fácil, rápido y efectivo.
Pararse frente al Sol, poniendo la cara al Sol y cerrar los ojos. Relajar los hombros y la espalda. Dejar los brazos abajo, paralelos al cuerpo, con las manos tocando los muslos. Enfocar la atención en la respiración y calmar la mente. Empezar a respirar conscientemente y visualizar como del Sol proviene la Luz dorada y entra a la nariz con cada inhalación. Al momento de inhalar hay que levantar los brazos con las palmas de las manos mirando hacia arriba. Al llegar los brazos arriba las palmas deben quedar paralelas al cielo. Poco a poco ir subiendo las manos hasta que queden mirándose frente a frente. Haciendo un movimiento de 90° de las muñecas.
Hacerlo muy lento, disfrutando el Sol. Dejar los brazos arriba en una línea con las piernas y dejar las palmas de las manos mirando una hacia la otra. Retener la respiración, sentir como las palmas de las manos se conectan con los rayos del Sol y se conectan entre ellas. Sentir como se calientan, porque la Luz carga las manos con la energía elevada celestial. Absorber la energía con las manos expresando la Gratitud. Exhalar, bajando los brazos lentamente y dar vuelta a las palmas de las manos 180°, para que miren afuera. Dejar los brazos paralelos al cuerpo y de nuevo tocar los muslos.
Sentir, como al bajar las manos la energía también baja y entra al interior de nuestros cuerpos. En el plano astral sucede un proceso parecido a un proceso de arropamiento. Durante el momento de carga de las manos con la energía del Sol con firmeza y convicción decretar:
«¡Yo Soy Luz! ¡Me uno con la Luz! ¡Asimilo e integro la Luz! ¡Activo la llama dorada en mi corazón para unirme con mi Alma y así entender, elegir y tomar mi propio camino evolutivo!”
Descansar sin retener la respiración. Repetir el mismo movimiento para completar tres veces. Terminando las 3 veces descansar, reconocer y asimilar la integración de la energía solar.
¡Éxito!