Finalmente, estamos viviendo aquellos maravillosos tiempos de cambios que fueron enunciados en los textos religiosos y filosóficos de la antigüedad. Este es un momento crucial para la humanidad y la vida en el planeta Tierra. Una instancia de revelación, ordenamiento, iluminación y ascensión energética en todos ámbitos de la vida. Contamos con la ayuda de las olas de Luz que llegan a la Tierra desde el gran Sol central de esta galaxia para despertarnos; entregar los conocimientos universales y proporcionar guía cómo elevarnos en la Luz, como lo han hecho los maestros ascendidos.
Todos en la galaxia apoyan este proceso de ascensión energética, nos ayudan a elevar las vibraciones de 3D a 5D. Todas las civilizaciones más avanzadas depositan su esperanza y ayuda en la raza humana. Sin embargo, gran parte de la raza humana se asusta y pone resistencia excusándose de no tener tiempo, que no cree en la energía o espiritualidad, enfermándose con tal de no participar. Incluso se medican con pastillas para evadir este llamado de la voz del alma. Sin embargo, el cambio es inminente, los Seres de luz que sirven a la Luz señalan: «la Tierra va a evolucionar con o sin los humanos. ¡Elijan!»
Somos la quinta generación de raza humana que tiene la oportunidad comunitaria de subir a otro nivel de conciencia dejando atrás a la oscuridad llena de sufrimiento, dolor, esclavitud, sobrevivencia, desamor. El trabajo realizado por las generaciones anteriores no prosperó porque solo un pequeño grupo de individuos participó activamente en el trabajo energético. El otro se contaminó con el ego, ambición y miedos, manifestando el individualismo, la avaricia, ambición y consumismo. Les faltó amor, unión, generosidad y consideración del prójimo.
Es la hora de salir del sueño letárgico en el que la raza humana se ha sumergido por siglos, para empezar a crear conscientemente nuestro presente y así ocuparnos del futuro. Solamente responsabilizándose, podremos llegar a obtener los resultados deseados: alineación con la naturaleza, reconexión con la divinidad propia, retorno a la luz para ser verdaderamente feliz.
¿No sería fantástico transformar el mundo y regresar al lugar que pertenece a la raza humana? ¿Les gustaría formar parte del nuevo plan Divino del alma grupal para vivir en un paraíso?
Es posible lograrlo, pero antes hay que aceptar los cambios, asumir que somos energía y poner atención en la calidad de energía individual que emanamos. Debemos conectarnos, unirnos y sostener las vibraciones de frecuencia altas como: la comprensión, compasión, misericordia, perdón y aceptación. Con tiempo y práctica, podremos empezar a expandir estas vibraciones hacia todo y todos. Los resultados externos se irán evidenciando en la medida que elijamos la Luz.
Es decir, tenemos que elegir solo el Amor, emanar y regalarlo a los demás.
¿Están listos para actuar?
