El eclipse lunar es un evento astronómico y energético, cuando el Sol, la Tierra y el satélite Luna se alinean, sumando y potenciando la energía planetaria. La Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, generando una sombra cónica, que oscurece la superficie de la Luna. Y entonces, con mucha fuerza y claridad se manifiesta todo lo denso y oscuro que habita en nuestro interior.
El eclipse lunar remueve muchas emociones negativas. Las personas que tienen depresión, estrés, nervios enfermos y enfermedades mentales se sienten afectadas. Las emociones se desbordan, el desequilibrio aparece de un momento a otro. Si la persona no tiene prácticas adecuadas y no se ha preparado para estos eventos energéticos, puede sentir muchos síntomas bastante desagradables.
Las personas sensibles y los trabajadores de Luz siempre sienten la llegada del eclipse 3 o 4 días antes. Como también perciben su efecto pocos días después del suceso. Si hay un trabajo adelantado, relacionado con la purificación de las emociones destructivas, el eclipse afecta mucho menos. Y solamente la persona puede sentir leve cansancio, deseo de dormir o insomnio.
¿Qué debemos considerar para este tipo de eventos?
Se recomienda refugiarse, buscar silencio, retirarse y descansar. Y como siempre observar cada reacción, cada emoción, todo lo que se revela para transformarlo posteriormente. Es muy importante no asustarse, ser demasiado aprensivo y no bajar las vibraciones, empeorando el estado emocional. Tampoco hay que preocuparse o bajonearse si algún aspecto negativo sale a la Luz. Recordar que siempre es mejor ver lo oculto e invisible para poder ocuparse y sanar a tiempo.
La luna tiene mucho que ver con la energía femenina, Yin. Por lo mismo es aconsejable aprovechar el eclipse para soltar, fluir y flexibilizarse. Además podemos aprovechar el eclipse para liberarnos de los miedos que nutren las emociones negativas y retienen los programas destructivos en nuestro interior.
Lo mejor que podemos hacer es:
– Evitar aglomeraciones de personas, para no conectarse con las energías ajenas tóxicas.
– Evitar la negatividad en todas sus expresiones y formas.
– Cuidar la propia energía, evitando todo lo que nos puede desequilibrar y quitar la energía (hablar con personas tóxicas, ocuparse de tareas desagradables, ver películas que bajan las vibraciones, pensar en las cosas negativas no resueltas, etc.)
– Evitar juntarse con personas para hacer celebraciones y fiestas.
– Tener mucho contacto con el agua, usando ducha, tina o piscina.
– Tomar mucha agua.
– Evitar el alcohol, la carne y la comida grasosa.
– Ventilar la vivienda, dejando que el Sol y el aire entren a las habitaciones.
-Hacer ejercicios físicos, moviendo la energía dentro de los músculos.
Espero que este artículo sea de gran ayuda.